Foto: Cultura Viva

Delfina Bunge fue una destacada escritora, ensayista, poetisa y periodista argentina. Fue, además, una ferviente católica. Donó las tierras y ayudó a financiar el proyecto de la construcción de un Santuario para la Virgen de Lourdes, hoy uno de los lugares más emblemáticos del país si de fe se trata.

Este martes 10 de septiembre se conmemoró el 108º aniversario de la bendición inaugural del Santuario Nuestra Señora de Lourdes en Alta Gracia, una réplica del célebre santuario de Lourdes, Francia. Este icónico lugar, construido en 1916, atrae cada 11 de febrero a miles de fieles que llegan para renovar su fe durante el Día de la Virgen de Lourdes.

Pero… ¿Qué hace un Santuario de la Virgen en Alta Gracia? La iniciativa de traer esta réplica a tierras cordobesas fue impulsada por tres mujeres devotas: Delfina Bunge de Gálvez, Guillermina Achával Rodríguez y Fortunata González. Pero vamos a centrarnos en una de ellas: Delfina Bunge, quien además de ser una figura destacada en la literatura argentina, tuvo un papel clave en la realización de este proyecto.

Defina, una «nena bien», perteneciente a una familia acomodada y católica, luchó desde chiquita por hacerse un lugar en el mundo de la literatura y el periodismo, a pesar de las limitaciones que enfrentaban las mujeres en su tiempo. Mientras que sus hermanos varones podían educarse y estudiar en profesiones, la familia Bunge bregaba por una educación básica para las mujeres, con un enfoque en las artes y el francés… y Delfina no fue la excepción.

image 4 - Aniversario de la Gruta de Lourdes: ¿Quién la construyó en Alta Gracia?

Su talento literario se desarrolló en privado. En 1904, Delfi ya reclamaba su espacio en el periodismo (muy a pesar de su madre) y logró la publicación de sus primeros artículos en la revista Ideas, dirigida por Manuel Gálvez, a quien le llamó la atención esta jovencita acomodada e inteligente: luego sería su esposo y su principal apoyo en su carrera literaria.

Pero volviendo a Alta Gracia… La ciudad se posicionaba entre la élite argentina – y porteña en particular- como un Edén del aire puro. Familias enteras venían a vacacionar para poder aprovechar las bondades del aire altagraciense. Los «Bunge de Gálvez» no estuvieron exentos del fenómeno turístico de la época.

Enamorada del entorno natural y motivada por su fe, Delfina donó tierras a los padres Carmelitas para la construcción de una réplica del santuario de Lourdes. Esta obra se concretó en 1916, cuando se inauguró la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes, que rápidamente se convirtió en uno de los lugares más visitados de la región.

Desde 2011, un fenómeno en la hornacina del retablo captó la atención de los fieles, donde ven una imagen de la virgen en el lugar. Este hecho incrementó aún más la cantidad de visitantes que llegan diariamente a la gruta, año a año.

¿Y qué pasó con Delfina? Delfina Bunge falleció el 30 de marzo de 1952, en Alta Gracia, mientras celebraba el aniversario del santuario que había ayudado a crear. Sin pensarlo (o tal vez, sí), dejó vivo su legado en su obra literaria y en uno de los lugares más emblemáticos de Argentina para renovar la fe.