Por Claudia Moreno- Se trata del grupo «Arroz con Leche» quienes empezaron hace pocas semanas con la entrega de una bolsa de arroz, leche y azúcar pensando en los niños que están pasando frío. Sin embargo, la realidad las dejó sin palabras.
«Algunas de las mujeres que estamos en este grupo tenemos nuestra vida laboral en Córdoba por lo que viajamos varias veces en la semana. Allá si se ve la situación económica mala y gente durmiendo en la calle, por todos lados. Pero nunca nos imaginamos que aquí nos íbamos a encontrar con lo mismo. No digo de gente que duerme en la calle – porque no lo hace – pero en las condiciones en las que vive es como si estuvieran en la calle», dice Marcela Bustos una de las vecinas que decidió salir a la calle para tratar de mitigar el frío en Anisacate.
«Somos un grupo de vecinas del barrio La Rivera que nos juntamos por distintas actividades y cuando empezaron los primeros fríos y viendo lo que pasa en el país, pensamos en cómo lo estaría pasando la gente de nuestros alrededores donde se siente mucho el frío por la zona donde vivimos», cuenta Marcela.
A partir de ese momento pensaron en ese común alimento para los niños como es el arroz con leche y emprendieron su recorrido por distintas zonas con sus paquetes listos para entregar. Sin embargo, se encontraron con una cruda realidad cuando las familias les pedían ropa, frazadas, zapatillas, medias y otros alimentos.
«La demanda iba a aumentando cada vez más. Nosotros pensábamos en ayudar por esta zona, pero nos empezaron a llamar de localidad cercanas, incluso fuimos a dar una mano en un lugar cerca de Carlos Paz porque tampoco podemos mirar para otro lado. Nos llamaron maestras de diferentes escuelas donde nos dicen que tienen sus alumnos descalzos. Así que se amplió la ayuda. Nunca pensamos que íbamos a hacer esto, pero la necesidad es mucha», acota una de las fundadoras de «Arroz con Leche».
Al principio pensaron en hacer los repartos de alimentos los días sábados por la tarde, pero todo cambió y están desbordadas. De todos modos, no pierden las energías ni las ganas de trabajar. Se suman cada vez más personas para los repartos o para las donaciones.
Su página de facebook es el lugar donde concentran las actividades, tanto de los que se comunican para donar, como para los que necesitan una mano.