Por Andrés Oliva– Pablo y Martín Ávila hace casi 10 años compraron un terreno municipal en Alta Gracia para instalar una empresa internacional de transporte. Actualmente, luego de haber pagado la compra, siguen sin escrituración. De este modo, no pueden construir la planta ni contratar personal de la zona.

Pablo y Martín Ávila son dos hermanos nacidos en Alta Gracia. Emigraron a Buenos Aires y lograron consolidar una empresa nacional e internacional de transporte: se llama Alta Sur SRL.

En 2011 decidieron invertir para radicar su empresa en su ciudad natal. Lo que implicaba ingresos para el municipio y empleo de mano de obra calificada en Alta Gracia.

Para ello, adquirieron un terreno municipal, con el acuerdo del intendente de aquel momento, Mario Bonfigli (Unión Cívica Radical) y la aprobación del Concejo Deliberante. 

Alta Sur le compró al municipio un inmueble de 8 mil metros cuadrados, ubicado en la zona establecida para microemprendimientos, sobre la ruta Nº 5.

«Fue aprobada la venta por el Concejo Deliberante, se pagó la propiedad y pusimos todo el esfuerzo en poder invertir», explicó Pablo Ávila a Crónica Matinal de Canal 10.

Insólitamente han pasado casi 10 años compraron aquel terreno municipal en Alta Gracia para instalar la empresa internacional de transporte y aún, luego de haber pagado la compra, siguen sin escrituración.

Siguieron las gestiones de Walter Saieg, Facundo Torres y Marcos Torres en Alta Gracia y la inversión sigue paralizada por el trámite de la escritura. 

Como consecuencia desde Alta Sur SRL. no pueden construir la planta y contratar personal de la zona.

«La escrituración es fundamental para poder llevar adelante este emprendimiento logístico de este tenor -con playas de naves importantes, movimiento de camiones de alto pesaje-«, indicó el empresario.

«Han pasado diez años y en el parque industrial de Alta Gracia no pasa nada. No tiene alambrado, no tiene agua ni gas», lamentó.

Fuentes municipales aseguraron a cba24n.com.ar que garantizan una respuesta favorable para los próximos días. 

Pero Ávila se muestra descreído: «Siempre fueron mentiras, promesas de escrituración hemos tenido muchísimas». 

Fuente: Cba24n