En la continuidad del juicio por el femicidio que se desarrolla en la Cámara en lo Criminal y Correccional de 11° Nominación, el acusado reconoció su responsabilidad en el crimen. Para este miércoles se esperan los alegatos de las partes.
En la continuidad del juicio por el femicidio de Catalina Gutiérrez, este martes el acusado Néstor Aguilar Soto reconoció su responsabilidad en el crimen, pero dando continuidad a la estrategia que plantea su abogada, aseguró que no es un femicida; intentando convencer al jurado popular de que en el crimen no medio la violencia de género.
Aguilar Soto, quien se encuentra imputado por el delito de homicidio agravado por criminis causa y violencia de género, contó detalladamente la manera en que mató a Catalina Gutiérrez, frente a los padres de la joven víctima, presentes en la sala.
«No hay un día que no me arrepienta de lo que hice», expresó el acusado, al prestar testimonio en el proceso que se desarrolla en la Cámara en lo Criminal y Correccional de 11° Nominación de la ciudad.
«Mi vida era perfecta y ahora estoy en una cárcel. Soy un homicida, pero quiero defenderme y no soy un femicida«, afirmó Aguilar Soto, quien aseguró que cuando llegaron los policías, confesó el crimen y preguntó por el padre de la víctima.
«No aguanté más, exploté llorando y dije ‘me arruiné la vida señor, me arruiné la vida’ y empecé a hablar del papá de Catalina y del hecho. Lo primero que le dije a la Policía fue ¿dónde está Marcelo? para que me mate, para que me tire al piso», reveló.
Para este miércoles se esperan los alegatos finales. Soto se enfrenta a la posibilidad de una pena de prisión perpetua. La Cámara decidiría este viernes si el crimen queda clasificado como un caso de femicidio.
El relato de Aguilar Soto
El 17 de julio de 2024, Néstor, Catalina y otros amigos organizaron una salida al bowling. De acuerdo al relato de Aguilar Soto, la joven se enojó no tenía muchas charlas con su amiga y reconoció que comenzó a tardar para encontrarse con la estudiante de Arquitectura, por lo que ella se enojó.
En ese marco, Aguilar Soto afirmó que golpeó a Catalina, en respuesta a un golpe anterior de la joven e intentó cubrir su responsabilidad femicida, al manifestar que en medio de una pelea, se le «apagó la tele» y con una maniobra de «mataleón» la asesinó.
«No me dieron los huevos para suicidarme», admitió. «No quería manejar más. Me quería matar. Agarro el alcohol, tiro en el piso y me tiro a mí. Prendo un fósforo y se empieza a prender despacito», agregó.
El fiscal Marcelo Sicardi modificó la carátula del caso, ya que suprimió el agravante de «alevosía» y agregó la figura penal de «criminis causa», considerando que el acusado mató a Catalina para ocultar los golpes que le había propinado.
«En parte coincido con la postura del fiscal, pero voy a mantener la alevosía y le agregaré la privación ilegítima de la libertad», añadió el abogado Carlos Hairabedián, representante de la querella, según narra Cadena 3, quien a su vez, en diálogo con Noticias Argentinas, ratificó que la familia de la víctima busca que Soto sea sentenciado a la pena de prisión perpetua.
Fuente: NA