Captura de pantalla

Al reclamo vecinal sobre el estado en el que llega el agua a los hogares en diferentes barrios de la ciudad, se suman también las escuelas: este miércoles se viralizó un video del Ipem 298, ubicado en pleno centro, donde el agua – que supuestamente deberían poder beber los alumnos – salía color marrón intenso.

Hace poco más de quince días se aprobó en el Concejo Deliberante el proyecto de declarar la emergencia hídrica en Alta Gracia, debido a la gran cantidad de barrios que no cuentan con este vital elemento, o las malas condiciones del mismo.

Incluso, vecinos se autoconvocaron para generar su propio Banco de Agua, para poder distribuir con los centros vecinales.

Esta vez, y debido a la oportuna rotura de un caño central en Barrio Pellegrini, este miércoles el Centro de la ciudad comenzó a palpar en carne propia la latente problemática de agua que sufren los barrios. Uno de los principales perjudicados, el Ipem 298 Maestro Rodolfo Vicente Bútori, ubicado en el mismísimo casco céntrico local, frente a Plaza Solares.

La situación fue documentada a través de un video que grabó una trabajadora del establecimiento. «Increíble, realmente. Esta es el agua potable que nuestros alumnos deberían tomar en un día de calor como hoy», relata la mujer, que alterna las imágenes entre una canilla que emana líquido marrón intenso y el patio de la escuela.

En diálogo con un medio provincial, Soledad Cabral, presidente de la asociación civil Familias por la Educación Córdoba, destacó las falencias en las condiciones edilicias de los colegios en la provincia: falencias que se ven tanto en el más crudo invierno, como en las olas de calor que se viven en estos días.

Al ser consultada por Redacción Alta Gracia sobre si habían recibido algún tipo de respuesta por parte del Gobierno Provincial ante el reclamo de la Asociación, Cabral aseguró que la única respuesta del Ministerio de Educación habría sido que cada directivo debería analizar las condiciones en las que se encuentran los edificios y el alumnado para continuar, o no, lo que queda del ciclo lectivo.