Por Eber Albano Acuña- No soy de involucrarme en cuestiones que generen revuelo ni mucho menos, pero ésta vez no pienso callarme.
Desde hace casi tres años formo parte del Ballet «Municipal» de la Ciudad de Alta Gracia y desde hace dos soy profesor del taller de Malambo que se dicta en el Galpón «municipal» Mario Cornejo, de la calle Alfonsín (ex – México).
Habrán notado que escribí entre comillas el rótulo municipal en el nombre de las dos instituciones de las que formo parte, esto es debido al malestar que me genera, saber que siendo instituciones municipales, no hay interés por mejorar la situación edilicia de El Galpón -que es extremadamente precaria- por parte de las autoridades municipales. Y debo mencionar que el mismo lugar es donde realiza -cuando se puede- los ensayos el ballet.

Hablamos personalmente con el Señor Intendente, y se comprometió a:
- Mejorar el estado de los baños -en el de las mujeres está fisurado en una de sus paredes-,
- Acondicionar la hermeticidad del galpón, para lograr una temperatura tolerable, tanto en la época estival como invernal,
- Adecuar el sector principal de ensayo, que es un piso flotante donde se desarrollan preferentemente las actividades de danza, teatro, Taekwon-do, etc.

Y promesas de empezar a darle un poco de mejoras a los aproximadamente 600 alumnos que acuden desde distintos puntos de la ciudad -y alrededores- a recibir el arte que cada uno de los profesores intentamos inculcar en ellos. Alumnos que en su gran mayoría, nos eligen porque optan por actividades en un lugar público donde saben que el nivel que se imparte no tiene nada que envidiar a otros lugares o academias de la ciudad.
Dos detalles que no olvido: en ocasión de la muestra «DanzArte» que se realizó en los jardines de la Casa de la Cultura, por casualidad tuvimos «la suerte» de que el Señor Marcos Torres se acercara a decir unas palabras a los concurrentes, digo suerte porque ni siquiera estaba al tanto del evento.
Y para la muestra de fin de año -realizada en el Playón del Parque Infantil- se dieron por enterados de la gran movida cultural que genera El Galpón, ya que más de mil personas estaban presentes en las gradas. Informados y ya sabiendo de la convocatoria, acudieron y ofrecieron su discurso. Se hicieron presentes Marcos Torres y el viceintendente Juan Manuel Saieg, dónde en cierta forma dieron a entender que las mejoras iban a llegar.
Hoy estamos a 29 de enero, el día 10 se suspendió toda actividad en el galpón porque iban a empezar las obras. Ustedes pueden ver las fotos que demuestran el estado en el que quedó el galpón posterior a las lluvias de los últimos días, realmente inutilizable. En resumen a casi 20 días del cese de actividades, no han hecho nada, en absoluto.
Mientras tanto, el Área del Deporte en la ciudad sigue creciendo y recibiendo todo el apoyo -en buena hora que así sea- con skatepark, pistas de salud, cancha de hockey, etc, repito me alegro por mi ciudad y el deporte. Aunque, creo que con un presupuesto no mucho mayor a lo que se invirtió en el nuevo frente del polideportivo-quedó muy bonito el Deck y letrero con parquizado e iluminación acorde- se podría haber mejorado una parte de lo que se pide para nuestro galpón municipal.
No voy a extender mucho más el relato, pero queda mucho aún para hablar si toco el tema Ballet Municipal que hoy se encuentra postergado, relegado, sin presupuesto, carente de valor para ciertos eventos del municipio. Pero cuando el resto no puede, ahí tenemos que estar: Mampa, Kamchatka, apertura de Colectividades, muchas demostraciones que hoy por hoy, a mí me da la certeza que no les interesa el Ballet Municipal. Fueron todos eventos en los cuales se dirigieron a otros artistas -con los cuales tampoco tengo cuestionamientos- y dejaron de lado una institución que éste año está cumpliendo sus 15 años, representando a la ciudad en distintos escenarios y eventos.
Hay que usar los medios naturales de comunicación y jerarquía, eso lo entiendo. Pero cuando las respuestas no llegan, debo recurrir a estas herramientas, a pesar de que la buena predisposición de Ana Caturelli -de quién dependemos en la Dirección de Educación- no alcance.
Estoy enojado, si. Pero voy a creer que ésto que escribí ahora, va a servir para que a quienes les corresponda entiendan de mis razones y qué la realidad y presupuesto tiene que ser para todos, no solo para algunos.
Defendamos la cultura, defendamos El Galpón, defendamos Nuestro Galpón.
Fuente: FB Eber Albano Acuña