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Este miércoles, la Legislatura declaró su beneplácito por la labor científica de María Carla de Aranzamendi y Marcos Tatián, quienes formaron parte de la exploración submarina en el cañón de Mar del Plata, que a bordo de un buque del Schmidt Ocean Institute.

Este miércoles, la Legislatura de la Provincia de Córdoba declaró su beneplácito por la labor científica de María Carla de Aranzamendi y Marcos Tatián, quienes forman parte del Instituto de Diversidad y Ecología Animal de la Universidad Nacional de Córdoba (IDEA, UNC-Conicet) y formaron parte de la expedición de exploración submarina en el cañón de Mar del Plata, que a bordo de un buque del Schmidt Ocean Institute se transmitió en vivo y en directo por Youtube y Twitch, y alcanzó casi 18 millones de visualizaciones, convirtiéndose en un verdadero suceso de la divulgación científica.

Según los fundamentos del proyecto, los científicos “han demostrado el talento y la dedicación de los profesionales formados en nuestra provincia, quienes contribuyen de manera crucial a la producción científica nacional e internacional”.

Durante el acto, la vicegobernadora Myrian Prunotto expresó: “No se sientan desamparados, estamos todos juntos porque valoramos lo que ustedes hacen, porque los necesitamos, porque sabemos que, si queremos mantener superávit fiscal, tiene que ser con producción y con la nueva tecnología, para que en este mundo que nos atraviesa y que va tan rápido, en el que ustedes son un eslabón fundamental; sea un mundo mejor para todos”.

Y continuó: “Es una decisión de nuestro gobernador Martín Llaryora que defendamos a Córdoba, la educación pública, la participación del Estado y a nuestros investigadores. Estamos orgullosos, por eso quiero decirles felicitaciones, sepan que cuenta con el Gobierno de la Provincia de Córdoba”.

Por su parte, el impulsor de este beneplácito, el legislador Miguel Siciliano, de Hacemos Unidos por Córdoba, dijo: “Este reconocimiento busca no solo honrar a dos científicos cordobeses de excelencia, sino también poner en valor el conocimiento, la innovación y, sobre todo, a la ciencia local y nacional. Hemos visto cómo han entusiasmado a miles y miles de personas con la curiosidad, con el buscar saber y conocer más, que es ni más ni menos que un motor para el progreso. Generar nuestros conocimientos es, en definitiva, más soberanía”.

Además, la iniciativa resalta la importante contribución de esta investigación científica, “para sentar las bases de futuras políticas de protección ambiental y para que todos podamos acceder al conocimiento y valoración, tanto de nuestros recursos naturales, como de la labor de nuestros científicos”.

En este sentido, Marcos Tatián expresó: “Este reconocimiento para nosotros es muy importante. Nosotros estamos tomando este reconocimiento, agradeciéndolo, pero también en nombre de una comunidad muy importante, de docentes, de investigadores y también de estudiantes que a lo largo del tiempo han acompañado estas experiencias. Esto creemos que es un logro de un colectivo de personas capacitadas al final”.

Durante el evento estuvieron presentes Gerardo Leynaud, director de IDEA; Gisela Bazzano, directora del Programa de Promoción científico-tecnológica (UNCiencia) junto a los legisladores Matías Gvozdenovich, Agustín Spaccesi, Karina Bruno, Dante Rossi, Mariano Lorenzo, Graciela Bisotto y Fernando Luna

Para finalizar, María Carla de Aranzamendi agradeció el reconocimiento y expresó: “La verdad es que me sorprendió, estoy muy contenta y agradecida porque es como el cierre de esta hermosa experiencia que tuvimos, logrando que mucha gente se haya conectado y para conocer un poco más lo que hacemos los científicos del Conicet”.

Una experiencia inédita  

Recientemente, los doctores y científicos cordobeses María Carla de Aranzamendi y Marcos Tatián participaron en una investigación inédita en las profundidades del Mar Argentino. La misión, impulsada junto al Ibiomar-Conicet, estudia peces, invertebrados, microplásticos y el impacto humano en uno de los ecosistemas más desconocidos de la región. La expedición ha utilizado un robot submarino (ROV) que alcanza hasta 3.800 metros de profundidad, permitiendo observar y registrar imágenes sin dañar el fondo marino. 

La transmisión en vivo de esta investigación ha superado los 40.000 espectadores conectados, convirtiéndose en un fenómeno viral y récord de visitas para el instituto. Esto ha permitido transmitir a la sociedad la emoción que sienten los científicos al descubrir por primera vez especies en su ambiente natural, con el lema de que “no se puede proteger lo que no se conoce”. El trabajo también incluye la recolección de muestras de ADN ambiental y la medición de microplásticos, crucial para entender la contaminación en zonas remotas.

Fuente: LNM