Foto: Percheros Retro

Ferias, showrooms, garages y ventas a través de redes sociales de prendas de segunda mano van ganando terreno. ¿Se debe a una moda por lo «aesthetic» o crisis económica? ¿Cómo afecta a los feriantes y productores locales?

En los últimos años, la crisis económica y las redes sociales desencadenaron en el mundo de la moda una tendencia que va más allá de estilos. Cada vez más, los jóvenes en todo el mundo optan por alejarse del fast fashion, caracterizado por la producción masiva de prendas, y han adoptado la moda circular, una tendencia global con un enfoque en la sostenibilidad y el reciclaje de la vestimenta.

Según el Centro de Comercio de Alta Gracia, en septiembre las ventas del rubro textil cayeron un 6%, la ropa deportiva, un 3% y el calzado y marroquinería, un 2,33%.

Antes y luego de la pandemia, la moda circular con percheros vintage, showrooms y ventas a través de las redes sociales fueron, de esta forma, ganando espacio en la venta de indumentaria y calzado de segunda mano.

«Considero que es muy importante para el planeta, promueve el consumo responsable, reciclaje y cuidado del medio ambiente. Implica reutilizar prendas de ropa para darles una segunda oportunidad. Tuve la oportunidad de visitar a mi hija en Barcelona y me sorprendió esta tendencia», manifestó a Redacción Alta Gracia Eugenia Tissera, impulsora de la Feria Desapego y Percheros Retro.

Consultada sobre cómo son las convocatorias a nivel local, Tissera explicó: «Las convocatorias de los espacios es a través de las redes o el boca en boca que le pasan mi contacto».

Del otro lado, para ir a «comprar», la dinámica es a través del boca en boca o redes sociales.

Moda circular y medio ambiente

Según la ONU, la industria de la moda es responsable del 20% del desperdicio total de agua a nivel global. De ahí que grandes marcas, por una cuestión del cuidado del planeta y, por supuesto, una movida de marketing, están apostando a lo reutilizable o prendas ecológicas.

Roxana Sbarbatti es diseñadora de indumentaria independiente, asesora de imagen y tallerista de corte y confección de Anisacate. «Parte de una situación económica que la estamos aprovechando grandes diseñadores, grandes marcas en diferentes países del mundo. Es casi mundial el tema de trabajar el reciclado, la customización, el aprovechamiento de las prendas que no se vendieron. Estoy hablando de volver a reutilizar las texturas para tener un recupero de esas pérdidas. De esa manera vemos que podemos aportar un granito más al cuidado de nuestro medio ambiente», opina sobre la moda circular.

«El jean es una de las prendas que más agua se utiliza y es uno de los textiles que más demora en degradarse en la tierra. Sí, el jean es muy lindo, está muy de moda, pero es una de las prendas que más perjudica nuestro medio ambiente», ejemplifica.

«Este momento de la situación económica es momento de concientización: de concientizar de que si ese cierre o ese botón que en otra camisa no lo tiene, lo podemos reutilizar y que la prenda tenga una segunda vida», agrega Sbarbatti sobre poder aprovechar las prendas, reutilizarlas, customizarlas; sin caer en la «fast fashion»: conocida en español como “moda rápida”, que refiere a los grandes volúmenes de ropa producidos por la industria de la moda, en función de las tendencias cambiantes y a la necesidad casi fabricada de innovación. 

Diseñadores independientes y la competencia de la prenda reutilizable

Sobre los percheros vintage en la región, Tissera explica: «Esta iniciativa surge de la feria de emprendedores que organizo, al presentarse en una edición una expositora con ropa en muy bajo precio y excelente calidad, se la sacaban de las manos y me pareció injusto para un emprendedor que realiza un trabajo de diseño o manual o intervenido verse perjudicado ya que el costo no es el mismo. La moda circular es de muy bajo costo».

Sbarbatti, por su lado, es diseñadora. «Obviamente que afecta esta moda circular a la situación de los creadores locales. Somos creadores y somos conscientes. Le buscamos la vuelta, volvemos a reinventarnos. Más allá de que la mano de obra nuestra no baja la calidad, en mi caso sí baja en el costo. En los grandes percheros, conseguís grandes prendas de marca o de diseño a un muy bajo costo», opina.

En Alta Gracia, tanto en ferias permanentes como la del Crucero se puede conseguir desde ropa para niños, mujeres y adultos; uniformes y hasta vestidos de novia. En Villa Roma, está tomando vuelo el showroom de vestidos de fiesta. Por otro lado, hay decenas de iniciativas a través de redes sociales o de particulares que habilitan su garage que deciden apostar a la moda circular, donde es un ganar-ganar asegurado.