Por Claudia Villareal*- En medio de la Pandemia y bajo los protocolos de cuidados y cuarentena obligatoria, los femicidios no se detuvieron, sino que se incrementaron los llamados a los números rotativos dispuestos para la atención a víctimas de violencia de Género.
El encierro y permanencia de las víctimas y victimarios conviviendo en sus hogares bajo el lema #yomequedoencasa, fue y sigue siendo la preocupación para quienes abordan esta problemática.
Hoy, a 5 años del primer grito colectivo de mujeres y bajo la consigna NI UNA MENOS se continúa luchando y exigiendo, ahora desde los balcones y desde la virtualidad.
Según el Observatorio AHORA QUE SI NOS VEN, del 3 de junio de 2015 al 25 de mayo de este año, se registraron 1450 femicidios, uno cada 30 horas. Por lo que en estos cinco años, 1527 niñas, niños y niñes perdieron a sus madres a causa de la violencia machista.
Está más que claro, que el Estado debe modificar de una vez por todas, los presupuestos destinados a la prevención y erradicación de la violencia de género. Por eso, hoy más que nunca, la lucha continúa por una sociedad más justa e igualitaria. Que no mire para otro lado, que no calle más. Porque la transformación Social está sucediendo y no retrocederá. Y esto se materializa gracias a las redes solidarias y feministas que hemos
conseguido un lugar en la agenda política y no vamos a parar hasta conseguir el derecho que tenemos de vivir una vida sin violencias.
En el Valle de Paravachasca, y después de 5 años alzamos nuevamente nuestro grito y pedimos justicia por: Silvia Costamagna, Verónica Presón , Valeria Villarreal, Johana Altamirano, Ana Rosa Barrera, Deolinda Díaz, Silvia Maddalena , Aydeé PALAVECINO, por todas ellas: PRESENTE,
AHORA Y SIEMPRE.
#NiUnaMenos #VivasNosQueremos
*Psicopedagoga del Servicio de Salud Mental del Hospital Arturo Umberto Illia, Diplomada en Acompañante Comunitaria contra la Violencia de Género.